La reunificación de deudas es una herramienta que puede resultar muy beneficiosa si necesitamos pagar menos cantidad de dinero mensualmente para ponernos al día con nuestros préstamos. Sin embargo, hay supuestos que pueden complicar poner en marcha esta reunificación como, por ejemplo, tener impagos.
Una persona puede llegar a una situación de impagos cuando ha tenido que dejar de pagar su hipoteca, su alquiler, las facturas… el cese de este pago supone un perjuicio muy grave de cara a la estabilidad financiera de esta persona. Para alguien en esta situación, la ayuda que supone la reunificación de deudas podría ser imprescindible para sanear sus finanzas.
Aunque el hecho de contar con imagos complica la reunificación, es posible hacerlo y te contamos cómo.
¿Qué es la reunificación de deudas?
Antes de nada, conviene repasar que la reunificación de deudas consiste en unificar los préstamos que pudiéramos tener en solo uno. Gracias a esta opción, podemos conseguir mejorar nuestras condiciones de financiación y alargar el plazo de su devolución. En definitiva, la reunificación de deudas permite pagar una sola cuota mensual, con menor cantidad y en un periodo más largo de tiempo.
Este procedimiento no es muy complicado, pero precisa que el banco que lo conceda haga un estudio de la situación financiera, de las deudas y de los intereses que se estén pagando.
Beneficios de la reunificación de deudas
El hecho de poder unificar todas nuestras deudas en un mismo préstamo nos permite una serie de beneficios que ayudan a nuestra situación financiera y la facilitan.
- Los pagos se podrán realizar de forma bastante más flexible.
- Se llevará a cabo la reunificación de todos los servicios financieros que tengas activos en ese momento.
- Todas las deudas se podrán pagar a través de un mismo préstamo.
- El periodo de tiempo en el que se pagan los préstamos se hace más largo, pudiéndose incrementar hasta en 10 años.
- Se pueden negociar las cuotas y los intereses del nuevo préstamo, para que sea mucho más sencillo adaptarlos a la situación de la persona en el momento que se solicita.
Requisitos de la reunificación de deudas
Aunque la reunificación de deudas sea un proceso bastante sencillo, es preciso cumplir algunos requisitos para poder llevarla a cabo:
- No podemos reunificar tan solo algunas de las deudas dejando otras fuera, hemos de hacerlo por el conjunto de todas las que tengamos bajo una misma hipoteca.
- La cuantía de la nueva hipoteca no puede superar el 80% del valor del bien que hipotequemos.
- Debemos ser conscientes de que este nuevo gasto será más grande que el anterior, aunque suponga un claro alivio a la hora de ir pagándolo mes a mes.
Podemos encontrar casos difíciles en situaciones especiales que exigirán condiciones más duras para poder llevar a cabo la reunificación. Como ya hemos mencionado anteriormente, los impagos pueden dificultarnos la situación, pero no impedirla.
Reunificación de deudas con impagos
Así que, si tengo impagos, ¿puedo reunificar mis deudas? La respuesta es sí. Es muy complicado, pero se puede conseguir. Debes de tener en cuenta que una de las primeras cosas que hará un banco cuando solicites la reunificación de tus deudas será comprobar que si estás o no incluido en un fichero de morosos. En caso de que descubran que tenemos algún tipo de impago, será muy difícil que se acepte la solicitud de tu préstamo y, por consiguiente, una reagrupación de deudas. Todo esto hará que la confianza en tu solvencia para poder pagar tus deudas quede en tela de juicio y te encuentres con muchos más problemas para poder acceder a este procedimiento.
Una vez que nos encontramos ante un impago, hemos de tener en cuenta que no todas las deudas son iguales y que esto también va a influir en la posibilidad de conseguir o no la reunificación.
Reunificación de deudas con ASNEF
Uno de los casos más complicados a la hora de solicitar una reunificación de deudas es si debes hacerlo con ASNEF, es decir, solicitarlo cuando estás incluido en una lista de morosos.
Si quieres saber si estás o no en una lista de morosos, puedes solicitar información a la propia entidad encargada de gestionarla con tus datos. Lo normal es que conozcas que estás en la lista porque se te haya avisado de tu inclusión en el fichero, pero, en algunas ocasiones, este tipo de notificaciones no se llevan a cabo por error.
Para conseguir que sea ASNEF quien lleve a cabo la reunificación de una deuda deberemos cumplir los mismos requisitos que para cualquier otra entidad, sumando la diferencia de que la oferta de que quiénes pueden hacerlo son un número mucho menor de entidades.
En el caso de ASNEF:
- Uno de los requisitos que se exigen de forma más común es que se puede aportar un inmueble para conseguir la financiación como una hipoteca.
- Las amortizaciones en ASNEF se puede ampliar hasta los 20 años.
- Justificación de ingresos para poder garantizar que se va a llevar a cabo el pago de la cuota.
Has de tener en cuenta que, a pesar de que la reunificación de deudas pueda resolver una situación de agobio económico, está asociada a nuevos gastos que aumentarán tu deuda y la dilatarán en el tiempo.
Recuerda que la alternativa en esta situación es no pasar por la reunificación y directamente intentar solventar tu situación por medio de la Ley de Segunda Oportunidad