Aunque invertir pueda parecernos demasiado complicado, se trata de una manera muy atractiva de obtener rentabilidad por nuestros ahorros. Hoy queremos darte algunos consejos para comenzar a invertir tu dinero.
Deja los miedos fuera y lánzate a la piscina para poder ganar dinero invirtiendo.
Conceptos que no podemos ignorar al invertir
A modo de introducción en el mundo de las inversiones, es clave que sepamos utilizar y entender los conceptos que están relacionados con este campo. Es imprescindible que conozcas de forma clara los términos que vas a manejar.
Inflación
Es la subida de los precios de los productos y servicios a lo largo de un tiempo determinado.
Cartera de inversión
Este término se refiere al conjunto de inversiones que se tienen en un periodo de tiempo determinado.
Diversificación
Acción de repartir las inversiones entre diferentes activos para poder, de esta manera, minimizar el riesgo.
Volatilidad
Se trata de un indicador del riesgo de la inversión y se calcula basándonos en el histórico de cada producto de inversión.
Riesgo
El riesgo es un concepto que queda asociado a las fluctuaciones que están directamente relacionadas con la inversión que estamos realizando respecto a los valores esperados.
Rentabilidad
La rentabilidad es la capacidad que el dinero tiene de generar ganancias.
La rentabilidad se basa en estas dos premisas:
- Si el riesgo es igual en diferentes opciones, debes elegir siempre la que aporte mayor rentabilidad.
- Si lo que es igual es la rentabilidad, elige siempre la que menos riesgo tenga.
¿Por dónde empiezo a invertir?
Vamos a contarte paso a paso cómo vas a manejar la inversión. Cada una de las cuestiones que te vamos a ir contando deberás plantearla y llevarla a cabo.
1. ¿Qué objetivos tienes en mente conseguir?
Es indispensable que te plantees que objetivos quieres conseguir con la inversión.
Define qué quieres y determina la estrategia, de esta forma, sabrás cuánto debes arriesgar o qué tipo de inversión debes llevar a cabo, si puedes plantearte más o menos riesgos.
Hazte estas preguntas:
- ¿Con estas inversiones buscas un ahorro en concreto, un importe y un motivo definido?
- ¿Existe un tiempo determinado en el que necesites conseguirlo?
- ¿Dependes de ellos para cumplir tus objetivos o es solo una parte más del dinero del que dispones?
Responde de forma sincera y siempre con las miras puestas en los objetivos.
2. ¿Sabes qué tipo de inversor eres?
Define qué tipo de inversor eres
- Conservador: buscas seguridad, aunque la rentabilidad de tu inversión nunca llegue a ser lo suficientemente alta.
- Moderado: buscas un riesgo algo mayor que en el caso de los conservadores. Sigues buscando estabilidad, pero con mayor búsqueda de rentabilidad. Los tipos de inversiones que realiza un inversor moderado, normalmente, son a medio plazo.
- Dinámico: los inversores dinámicos son muy versátiles y su objetivo es generar la máxima rentabilidad en un plazo relativamente corto. Quieren conseguir que, a medio plazo, haya aumentado hasta el 60% de la renta variable.
- Tolerante: son los inversores que asumen más riesgo y que, por lo tanto, tienen más posibilidades de ganar. Estos inversores pueden llegar a asignar el 100% de la renta variable.
3. ¿Cuánto dinero quieres utilizar en la inversión?
No tenemos por qué invertir todo el dinero que tengamos. Es por ello por lo que uno de los primeros pasos que debemos dar, antes de desarrollar la estrategia que vamos a seguir, es decidir qué cantidad es la que vamos a emplear en nuestras inversiones. Este paso te ayudará a poner límites y evitar pérdidas que puedan ser muy dañinas para tu economía.
Es importante que, antes de tomar esa decisión, te sientes, organices tus finanzas y calcules qué cantidad de dinero puedes invertir sin que esto te suponga un problema.
A lo largo de la inversión, el dinero del que dispongas cambiará de valor y que eso, no debería afectarte en tus finanzas. El dinero con el que pagas tus gastos tiene que estar separado del dinero que inviertas.
Igualmente, has de asegurar cuáles son los mínimos que te requerirá realizar la inversión que pretendes hacer y comprobar si es posible llevarla a cabo.
4. Decide el producto financiero en el que vas a invertir
Este es uno de los pasos más importantes que vas a dar, debes conocer muy bien el producto financiero que vas a elegir y asegurarte de que se acomoda a tu perfil, tu situación y será capaz de estar en consonancia con tus objetivos.
Puedes buscar productos que te den más seguridad al comienzo e ir buscando otros con más riesgo. Lo importante es que puedas sentirte cómodo con tus elecciones, para ello muchas veces es más sencillo elegir productos más comunes y conseguir que alguien pueda informarte de lo que estás comprando.
5. Comienza a desarrollar una estrategia
Dentro de la estrategia que elijas, has de tener en cuenta que el tiempo que vas a utilizar es totalmente clave. No es lo mismo invertir a corto, medio o largo plazo, la forma de hacerlo y los resultados serán diferentes.
Volverás a tener que responder ciertas preguntas que puedan ayudarte a desarrollar esta estrategia, con ellas te podrás en situación y te ayudarán a decidir los pasos a seguir:
- ¿Cuánto tiempo voy a invertir?
- ¿Cuándo quiero obtener ganancias?
- ¿Cada cuánto quiero saber cómo van mis inversiones?
- ¿Llevaré yo a cabo todo el proceso o prefiero la ayuda de un experto?
Comienza a invertir
Tras conocer estos primeros pasos, ha llegado el momento de que busques la forma de comenzar con tus inversiones y saques esa rentabilidad a tus ahorros que tanto necesitas para cumplir tus objetivos.
Recuerda que siempre que lo necesites puedes contar con profesionales que puedan ayudarte a dar el paso. No te olvides que hacer una inversión siempre conlleva un riesgo, por lo que tienes que estar muy seguro de los pasos que vas a ir dando y de que no vas a perder el dinero con el que cuentas para pagar tus gastos comunes.