La ley de Segunda Oportunidad es un mecanismo que nos permitirá comenzar una nueva vida y librarnos de las deudas después de haber tenido un importante bache económico. Para poder acogerse a este proceso administrativo y beneficiarse de él, es importante cumplir algunos requisitos.
Te contamos en este artículo todo lo que debes saber para poder acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad.
Antes de empezar, ¿qué es exactamente la Ley de Segunda Oportunidad?
La ley de Segunda Oportunidad es un proceso administrativo que permite a personas físicas cancelar una parte de sus deudas.
Gracias a este mecanismo, se puede superar una situación económicamente complicada, en la que es imposible para el deudor enfrentarse a sus acreedores. Siempre intentado llegar a una situación de equilibrio entre ambas partes sin descuidar los intereses del acreedor.
Si nos acogemos a esta Ley podemos obtener ciertos beneficios que mejorará nuestra situación económica y personal:
- Gracias a esta Ley estaremos de nuevo en disposición de solicitar financiación.
- Desapareceremos de los listados de morosidad.
- Podremos contar con una tarjeta de crédito.
Requisitos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad
Ten en cuenta que no todas las personas que estén ahogando en deudas son aptas para que la Ley de Segunda Oportunidad puedan darle el alivio que necesitan. Existen ciertos requisitos que se deben cumplir para poder aprovecharla.
Una de las principales cuestiones que requiere esta ley es que la deuda contraída no puede superar los 5 millones de euros. Si la deuda superase esa cantidad no sería viable continuar con este proceso.
A continuación, te contamos qué dos importantes puntos debes cumplir para solicitar acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad:
1. Acreditar que el deudor no puede enfrentarse a sus deudas
El deudor debe demostrar que ha liquidado el patrimonio en el concurso de acreedores y que, por lo tanto, ya ha pagado todo lo posible a sus acreedores. Para comenzar el proceso, debe estar libre de dinero y activos para afrontar sus deudas, ya que debe haberlo usado para pagar previamente.
2. Demostrar que ha existido buena fe
Actuar de buena fe tiene una importante carga, el deudor no debe haber tenido una intencionalidad a la hora de encontrarse en esta situación. Podemos decir que se ha actuado de buena fe cuando cumple los siguientes puntos:
- Ha intentado llegar a un acuerdo con los acreedores antes de comenzar el concurso.
- No ha sido actor voluntario de la situación. Dicho de otra manera, no se le ha declarado culpable en el concurso.
- No se ha acogido a esta Ley durante los últimos diez años.
- El deudor no debe haber cometido anteriormente ningún tipo de delito de tipo económico.
- Tampoco puede haber rechazado un trabajo que sea adecuado a sus capacidades y conocimientos.
No es posible cancelar todas las deudas
La Ley de Segunda Oportunidad permite cancelar deudas que quedan pendientes tras una subasta y tras la ejecución de un inmueble. No se podrían cancelar aquellas deudas que se hubieran contraído con la Seguridad Social o con la Agencia Tributaria. En caso de que tu situación pertenezca a deudas de estas características, deberás buscar otros mecanismos que te permitan cancelarlas.
Recuerda que no existe un número de acreedores de los que se pueda liberar una persona gracias a la Ley de Segunda Oportunidad. La única limitación es no superar la deuda de 5 millones de euros.
¿Cómo se lleva a cabo el proceso de la Ley de Segunda Oportunidad?
Antes de empezar con el proceso, recuerda que deber escoger un abogado en el que puedas depositar tu confianza y te ayude en un tema tan delicado como este. Desde Finalca podemos asesorarte y ayudarte a conseguir un abogado que pueda ayudarte en el proceso.
Pero cuáles son las fases a las que nos vamos a enfrentar:
- Acuerdo extrajudicial de pago. Se trata de un mecanismo mediante el cual podremos negociar con los acreedores el pago de las deudas antes de acudir a un juicio.
- Solicitud para pedir la acogida a la Ley de Segunda oportunidad. Debemos dirigirnos a un notario o al Registro Mercantil, dependiendo de si nuestras deudas han sido contraídas como persona física o como autónomo. Te pedirán documentación que acredite que de verdad eres un candidato viable en este procedimiento.
- Beneficio de exoneración del pasivo (BEPI). Gracias a este mecanismo, el deudor podrá librarse de toda o parte de su deuda.
¿Qué documentación es necesaria para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad?
Entre los requisitos que tendremos que cumplir para poder acogernos a este procedimiento, una de las cuestiones que resultan inevitables es la presentación de documentación que nos acredite como candidatos.
Estos son los documentos que deberás presentar:
- Tipo de insolvencia por la que está pasando el deudor.
- De donde deriva la situación de insolvencia.
- El importe aproximado de las deudas que no se han saldado.
- Estimación de bienes y derechos del deudor.
- Debe estar claro si se ha producido alguna de estas situaciones:
- Que se haya producido un acuerdo extrajudicial de pago con los acreedores.
- Si se cuenta con un acuerdo extrajudicial de refinanciación que esté homologado.
- Que en los últimos 5 años, el deudor haya sido declarado en concurso de acreedores.
- Tiene que quedar constancia si en el momento actual se está negociando con los acreedores.
- Un inventario de todos los bienes y derechos con los que cuenta el deudor, siempre justificado con documentación oficial (certificado de rentas, nóminas o desempleo, impuesto de Patrimonio…)
- Cuentas bancarias a nombre del deudor.
- Capital mobiliario y sus certificados.
- Bienes muebles e inmuebles de los que sea titular el deudor.
- Lista con una relación de los acreedores que incluyan datos relativos a las deudas, fechas de vencimiento, obligaciones…
- Gastos mensuales previstos.