Uno de los mayores beneficios de la Ley de Segunda Oportunidad es que da la posibilidad de empezar de cero, de dejar atrás un momento de problemas económicos y comenzar una nueva etapa. Obviamente, este hecho no exime al deudor de la inversión de su patrimonio para saldar sus deudas.
En el post de hoy vamos a repasar cómo funciona la Ley de Segunda Oportunidad y vamos a intentar encontrar las mejores recomendaciones para que el proceso sea lo más sencillo y agradable posible, teniendo en cuenta que, debido a su naturaleza, es un momento delicado para el deudor.
Recordatorio, ¿qué es la Ley de Segunda Oportunidad?
La ley de Segunda Oportunidad es un proceso administrativo que permite a personas físicas cancelar una parte de sus deudas. Desde la entrada en vigor de esta ley, más de 15.000 personas han podido cancelar sus deudas gracias a ella, más de la mitad de estas personas se acogieron a la ley durante el primer semestre de 2021. Debemos tener en cuenta que la crisis derivada de la pandemia del COVID-19 ha provocado que gran cantidad de empresas se hayan quedado al borde de la quiebra. Los expertos aseguran que la mejor forma de salir de esta situación es facilitando a que estas entidades o personas puedan llevar a cabo un cierre rápido, de este modo, se puede liberar a trabajadores que podrán empezar a generar recursos en otra actividad.
Por medio de este mecanismo, se puede superar una situación en la que es imposible para el deudor enfrentarse a sus acreedores, siempre teniendo en cuenta el derecho de estos. Se intenta llegar a una situación de equilibrio entre ambas partes.
¿Todo el mundo puede acogerse a esta ley?
No todo el mundo puede acogerse a esta ley, para poder hacerlo se deben cumplir estas condiciones:
- Demostrar que no cuentas con patrimonio suficiente para hacer frente a las deudas que has contraído.
- No superar cinco millones de euros en deudas.
- Probar y acreditar que las deudas han sido contraídas actuando de buena fe.
- No haber optado por esta ley en los últimos 10 años.
- No rechazar una oferta de trabajo acorde a su experiencia laboral.
- Que no se hayan cometido delitos de tipo económico.
¿Cómo funciona la Ley de Segunda Oportunidad?
Como ya hemos mencionado anteriormente, la Ley de Segunda Oportunidad es una forma de ayudar a que una persona empiece desde cero, que pueda dejar a un lado las deudas contraídas. Esto es posible siempre que una persona cumpla todos los requisitos para poder acogerse a ella.
Una de las cosas que caracteriza a la Ley de Segunda Oportunidad es la exigencia que existe para que se llegue a un acuerdo entre el acreedor y el deudor, siempre con la intención de evitar llegar a tener que ir a los tribunales y que el proceso se complique y a la vez se alargue en el tiempo. Cuanto más se tarde en solucionar, el coste económico será mayor.
Etapas de la Ley de Segunda Oportunidad
La Ley de Segunda Oportunidad es un proceso complejo y es muy difícil determinar cuánto tiempo va a tardar en resolverse. Para poder hacernos a la idea de lo que puede suponer pasar por él, podemos separarlo en diferentes etapas que nos ayudarán a comprender la demora en cada uno de los pasos que vamos a dar.
1. Preparación para acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad
Debes ser consciente de que esta ley te ayudará a quitarte de encima grandes deudas, hasta los 5 millones de euros, pero que, a la vez, va a suponer la pérdida de todo tu patrimonio.
Para poder prepararte para hacer frente al proceso debes contratar un abogado que te acompañe, asesore y ayude a poder obtener lo mejor esta ley. No olvides contar con un profesional de confianza, con experiencia y con el que puedas mantener una comunicación fluida.
2. Creación del expediente y la estrategia
Necesitas aportar a tu abogado toda la información necesaria para que él pueda crear una buena estrategia procesal.
Debes incluir toda la documentación personal y económica. Además, quien te acompañe en este proceso debe ser conocedor de quiénes son tus acreedores y qué deudas tienes con ellos.
3. Acuerdo extrajudicial de pagos
Para llevar a cabo este proceso, necesitas contactar con un notario que a la vez contrate a un mediador concursal. Esta figura es la encargada de llevar a cabo el acuerdo extrajudicial de pagos (AEP).
El acuerdo extrajudicial de pagos es un mecanismo recogido en la Ley Concursal con el que se intentan solventar las deudas contraídas por una persona intentando no llegar a los tribunales.
En este momento puede pararse el proceso si se consiguiera llegar a un acuerdo, sin embargo, si se incumpliera alguno de los pagos pactados, debería reabrirse.
4. Concurso consecutivo y beneficio de exoneración
En caso de que el acuerdo extrajudicial de pagos no haya tenido éxito, entramos a la última etapa de la Ley de Segunda Oportunidad, el concurso consecutivo, una vía utilizada para solicitar el beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho (BEPI).
Esta etapa deberá ser promovida por el mediador concursal, deberá llevarla a cabo si:
- Se ha obtenido un convenio con los acreedores que precise liquidar el patrimonio del deudor insolvente, pero que este no pueda cumplir las obligaciones de pago.
- No se consigan las mayorías precisas para conseguir aprobar un acuerdo extrajudicial de pagos o que no se finalicen las negociaciones.
En esta fase lo que se intenta es conseguir que se cancelen las deudas que no es posible pagar. Puede ser instantáneo o depender de un plan de pagos que dura 5 años.
De forma habitual, el concurso consecutivo puede resolverse en un periodo de entre 3 y 7 meses.